Congelando hortalizas transformamos el devenir colectivo
En Mujeres Sembrando tenemos clara conciencia de que la revolución y la transformación feminista se hace cada día, cada hora, arañando al Sistema Capitalista lo poco que nos dejan con nuestro esfuerzo.
Unas veces recogiendo a mano frutas allá dónde nos las ofrecen, otras congelando hortalizas sobrantes, y ahora –como muestran las fotos – pelando plátanos para introducirlos en bolsas alimenticias y proceder también a su congelación en los arcones que nos han sido donados. De esta manera, cuándo no tenemos plátanos frescos podemos echar mano de los congelados y así compartirlos entre aquellas compañeras que lo consumen con frecuencia según sus hábitos alimenticios.
Y decíamos Revolución porque intercambiando nuestra ayuda vamos además asimilando - y a la vez difundiendo- la riqueza espiritual e intelectual de las diversas poblaciones de las que procedemos. Porque el conocimiento culinario es un espejo, y un indicador, del acervo popular.
Hay además otros aspectos de la realización de estas tareas a resaltar. Por un lado, el aprovechamiento de un producto que ha consumido muchos recursos del Planeta, su reutilización evitando que se estropee, es una actitud ambientalista. Por otro, la propia faena en sí implica convivencia, hacer comunidad entre nosotras, algo muy importante en nuestra labor transformadora, en nuestra concepción del feminismo.
Seguimos pues nuestro particular Viaje a Ítaca camino de la Utopía.
Fotografías asociadas
